El parque botánico del conjunto de San Simón cobró una gran personalidad gracias a las esculturas que pueblan tanto exteriores como interiores completando el conjunto natural y escultórico. En la visita al archipiélago podemos encontrar obras de artistas como Francisco Leiro, Manolo Paz, Manuel Ferreiro Badía, Moncho Lastra, Silverio Rivas, Francisco Remiseiro, César Lombera, Manuel Coia, Sergio Portela o Jorge Barbi.
Una de las obras más conocidas es el monumento parcialmente sumergido en la ribera este de la isla, que recuerda el escritor Jules Verne y sus Veinte mil leguas de viaje submarino, del que son autores Moncho Lastra y Sergio Portela.
Otra de las esculturas emblemáticas de San Simón es la dedicada a los trovadores del mar de Vigo, obra de Manuel Ferreiro Badía, dedicada a Meendinho, Martín Codax y Johán de Cangas. A Cruz de Parella, O ofrecemento da auga, Ventá ao futuro, Xoán sen medo o San Ero son otras de las numerosas esculturas integradas en el paisaje tanto exterior como interior, en una cuidada fusión de naturaleza y piedra que contrasta con las desoladoras imágenes del abandono en el que estuvo sumida la isla a partir de los años sesenta.