Ledicia Costas (Vigo, 1979) es abogada, aunque hace años que dedica todo su tiempo a la literatura, pues se estrenó como autora siendo muy joven con la publicación de la novela juvenil Una estrella en el viento (2000).
Desde entonces y hasta hoy, en el ámbito de la narrativa infantojuvenil ha publicado El corazón de Júpiter (2012) ―Premio AELG―, Recinto gris (2014), Inmundicia y Roñoso (2015) y, sobre todo, Escarlatina, la cocinera difunta (2014), libro con el ganó primero el Premio Merlín y después el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, además del unánime reconocimiento de público y crítica y la inclusión del mismo en la lista de honor del IBBY. Recientemente ha aparecido Esmeraldina, la pequeña difunta (2016), en la misma línea de terror amable y divertido que el libro protagonizado por Escarlatina.
Bajo el acrónimo Pereledi, escribió diversas obras con el también narrador Pere Tobaruela en las que la intriga y la fantasía son ingredientes fundamentales: Desaparizión (2011), Muertos de Ningures (2011), Letras de hielo (2012) y Oro negro (2012). Aún por publicarse está Jules Verne y la vida secreta de las Femme Plante, historia con la que obtuvo el prestigioso Premio Lazarillo en 2015.
En el terreno de la prosa para todas las edades publicó el libro de relatos Un animal llamado niebla (2015), narraciones en las que la dura vivencia de la guerra y sus lacerantes consecuencias crean sobrecogedoras atmósferas de angustia y soledad.
Complementariamente e este quehacer como narradora, Costas también es habitual en palestras y jornadas sobre literatura y ha recitado sus versos en los más variados lugares. Desde hace algo más de un año codirige Criaturas, una de las revistas sobre literatura infantojuvenil más importantes de Galicia.