Nova: Silverio Rivas, Premio Laxeiro 2015
20/02/2015
Silverio Rivas, Premio Laxeiro 2015
Entre sus importantes intervenciones en espacios públicos se encuentra la Porta do Atlántico, en Vigo
Vigo, 20 de febrero de 2015.- Vigo acogió hoy la entrega del galardón que la Fundación Laxeiro otorgó al escultor de Ponteareas, Silverio Rivas, en un acto que contó con el conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, quien exaltó del premiado su extensa obra y la aportación que a misma supone, desde el punto de vista cultural, para los espacios públicos gallegos. Además Román Rodríguez destacó que la sólida trayectoria del premiado hazlo merecedor de un reconocimiento que constituye todo un referente de nuestra cultura.
El conselleiro, que aludió a las cuatro décadas transcurridas desde la primera exposición de Silverio Rivas como el camino que forjó su talento hasta traspasar fronteras, tuvo palabras para la vitalidad del artista y su conexión con la naturaleza y el paisaje, a través de los materiales que emplea y del diálogo que establece con el entorno que lo rodea.
La Fundación Laxeiro viene otorgando esta distinción desde 2004 la una persona o institución de probada solvencia en la difusión y potenciación de la cultura gallega. La entrega del premio corrió a cargo del presidente de la Fundación y alcalde de Vigo, Abel Caballero. En el acto también estuvieron presentes el secretario xeral de Cultura, Anxo Lorenzo, además de figuras de la cultura, la política y el mundo empresarial.
Trayectoria del galardonado
Silverio Rivas se forma inicialmente como artista en el taller de fundición de Xoan Piñeiro. En los inicios de los años setenta se desplaza a Madrid, donde comienza a utilizar una amplia variedad de materiales, dentro de una vocación abstracta.
Entre 1976 y 1977 investiga sobre las posibilidades de ensamblaje y articulaciones de la escultura cerámica en el Seminario de Estudos Cerámicos de Sargadelos. En 1979 inaugura su estudio en París en el que mantiene un posicionamiento construtivista aplicado al bronce mediante piezas articuladas. Durante los años 1980 a 1983 participa en las exposiciones colectivas que el grupo Atlántica realiza en Galicia y en diversas galerías europeas.
En 1986 regresa a su tierra y comienza a trabajar la piedra, el mármol y especialmente el granito. Desde finales de esta década y durante la de los años noventa Rivas llega a su madurez artística consiguiendo un espacio entre los mejores escultores gallegos del siglo XX. Son importantes algunas de las intervenciones en espacios públicos como la Porta do Atlántico, Vigo (1993).