El Sello de Patrimonio Europeo es una acción comunitaria que nace con el fin de poner en valor el patrimonio común de los pueblos de Europa. Los sitios candidatos a este sello deberán tener un valor simbólico europeo y desempeñar un papel fundamental en la historia y en la cultura de Europa o en la construcción y vertebración de la Unión.
Con esta acción la Unión Europea busca reforzar el sentimiento de pertenencia a la Unión de sus ciudadanos, en especial de la juventud, sobre la base de valores y elementos compartidos de historia y patrimonio cultural europeos, así como de la valoración de la diversidad nacional y regional, y reforzar el diálogo intercultural.
Son sitios susceptibles de ser elegidos:
- Los monumentos, los sitios naturales, los subacuáticos, los arqueológicos, los industriales o urbanos, los paisajes culturales y lugares de memoria, así como los bienes y objetos cultural y el patrimonio inmaterial, asociados a un lugar, incluido el patrimonio contemporáneo.
- Los sitios trasnacionales: varios sitios situados en diferentes Estados miembros y centrados en una temática específica con el fin de presentar una solicitud conjunta, o un sitio situado en el territorio de, por lo menos, dos Estados miembros.
- Los sitios temáticos nacionales: varios sitios ubicados en un mismo Estado miembro y centrados en una temática específica con el fin de presentar una solicitud conjunta.
En 2007, y como iniciativa intergubernamental, el Cabo de Fisterra fue distinguido con el Sello de Patrimonio Europeo.