Nova: Avanza la restauración de la capilla de San Cremenzo do Pindo

Carnota (A Coruña), 21 de agosto de 2014.- El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Xesús Vázquez Abad, acompañado por la directora xeral del patrimonio cultural, María del Carmen Martínez Insua, la parlamentaria del grupo popular, Marisol Piñeiro Martínez y el cura de la parroquia, Juán Sendón, visitó hoy las obras de restauración de la iglesia de San Cremenzo do Pindo. La Consellería a través de la nueva licitación del expediente de contratación retoma los trabajos de restauración pendientes de ejecución. La inversión es de mas de 75.000 euros y el plazo de ejecución se cifró en tres meses.

Alcance de los trabajos
Los principales trabajos realizados en el templo de San Cremenzo fueron el repaso del repicado realizado previamente y la limpieza de juntas al igual que la ejecución de nuevos encintados en los parámetros interiores y exteriores; la apertura de un hueco cegado en la fachada posterior; la realización de revocos en los parámetros interiores; las reparaciones puntuales de boquetes y roturas en las fábricas murarias interiores y la aplicación de agua cual con un color similar al existente.

Además se está reparando el pavimento interior, al tiempo que se está fabricando el coro de madera, de acuerdo con las huellas del primitivo existentes en los muros. La nueva carpintería afecta a la puerta principal, a las ventanas del coro y de las escaleras; y a la ventana del hueco cegado que se abrirá con esta intervención.

La capilla contará también con una nueva instalación eléctrica, racionalizando la existente y dotándola de una instalación mínima de iluminación. También se está construyendo una nueva sacristía bajo el coro para proporcionar más espacio para la Iglesia. Para finalizar, se está urbanizando el espacio situado frente a la iglesia, donde se incluye nueva pavimentación y mobiliario urbano.

Una iglesia que tiene sus orígenes en el siglo XVII

Esta construcción religiosa está formada por una planta rectangular de una sola nave y se divide en tres trechos por dos arcos de medio punto que descansan sobre pilastras. De este modo, los trechos inicial y final se cobren con bóveda de cañón mientras que en el central encontrara una bóveda de arista. Es desde aquí desde donde se accede a la iglesia actual. Entre los elementos ornamentales cabe destacar el altar labrado en cantería por el escultor Antonio del Río en 1795.

En el exterior tan sólo podemos apreciar la fachada principal, que primitivamente era simétrica, y se encuentra presidida por un campanario. El frente se desarrolla en planta cuadrada conformando una peana desde la que crecen los cuatro machóns que forman el cuerpo de las campanas; finaliza de forma piramidal con pináculos sobre la cornisa.

El resto de la fachada tiene una factura sencilla, con una pequeña ventana y una puerta con pequeñas molduras. La ampliación se reduce la un cuerpo de planta casi cuadrada dividido en dos por un arco con contrafortes en el exterior. Para finalizar, los muros son de cachotería y de cantería en huecos y arista, siendo la cubierta a dos aguas.

Clemente Riveiro Fernández puso la iglesia bajo advocación de San Cremenzo y San Bernardo.