Nova: La Xunta impulsa la declaración BIC de las estatuas de Abraham e Isaac del Mestre Mateo, propiedad de los Franco

Santiago de Compostela, 5 de febrero de 2018.- La Consellería de Cultura, Educación y Ordenación Universitaria, a la vista del informe emitido por los servicios técnicos de la Dirección General de Patrimonio Cultural, en el que se acreditan como elementos singulares del acervo cultural gallego por su significado, su origen y la genialidad de su autor, acaba de resolver la incoación del procedimiento para declarar bien de interés cultural las nueve esculturas del Maestro Mateo procedentes de la desaparecida fachada occidental de la catedral de Santiago de Compostela, dos de las cuales, aquellas que representan a los profetas Abraham e Isaac, pertenecen en la actualidad a la familia Franco.

Dichos elementos acreditan el valor suficiente para ser declarados bienes de interés cultural. Como su origen es diverso, la propuesta consistirá en declararlas de manera individual y no como colección.

Tras la publicación de la resolución, se abre un período de información pública de un mes, contando desde el día siguiente al de la publicación de la misma en el Diario Oficial de Galicia, con el fin de que las personas que puedan estar interesadas puedan examinar el expediente y alegar lo que consideren conveniente. El expediente deberá resolverse en el plazo máximo de 24 meses, contados a partir de la fecha de la resolución. Toda la información relativa a la misma puede consultarse en el link https://www.xunta.gal/dog/publicados/2018/20180205/AnuncioG0164-260118-0002_gl.html

Piezas reconocidas y en buen estado

Se trata de una serie de nueve piezas y figuras románicas bien conocidas y que disfrutan de notoriedad pública tras la exposición monográfica dedicada al Maestro Mateo en el Museo del Prado. Una muestra promovida por el propio centro museal madrileño, la Real Academia Galega de Belas Artes y la Fundación Catedral de Santiago, y que contó con la colaboración de la Xunta de Galicia.

Las esculturas tienen una cronología comprendida entre el año 1188 y el 1211. Dos de ellas representan al Rey David y al ReySalomón, mientras que otras se asocian con Abraham o Jeremías, con Isaac o Ezequiel, con Enoc, con Elías, con un Rey bíblico, Fernando II de León o Santiago Miles Christi, y con el Profeta Malaquías. Una última pieza queda descrita de manera genérica como cabeza de estatua y columna. Los bienes artísticos incluidos están tanto en manos particulares como custodiados en instituciones públicas de la talla del Museo de la Catedral de Santiago o del Museo de Pontevedra.

El estado de conservación es desigual en relación al diferente destino que tuvieron después de variar su posición original. Pero en la actualidad, como resultado de los procesos de restauración realizados de forma previa a su exposición pública en el marco de la antedita muestra, muestran un buen estado de mantenimiento general. Asimismo, hace falta recordar que la declaración de BIC es un reconocimiento de valor cultural que no afecta a la titularidad del bien y que supone para sus propietarios el deber de habilitar un mínimo de cuatro días de visita al mes.

El contexto de las piezas

En la Edad Media los artistas trabajaban agrupados en los gremios y formaban parte de un taller formado por el maestro que dirigía el taller y a sus ayudantes. Por tanto, con respecto a autoría de las piezas estamos hablando del Maestro Mateo como director de un gran equipo que fue capaz de desarrollar su proyecto para la Catedral en el plazo aproximado de cincuenta años.

En concreto, Mateo fue el artífice en la Catedral compostelana del principal conjunto escultórico medieval de los Caminos de Santiago, que aglutina conocimientos técnicos, artísticos, teológicos, musicales y simbólicos de su tiempo, para crear un espacio armónico de gran refinamento espacial y plástico, y no conoce parangón hasta el Renacimiento italiano.

La serie de esculturas, que otrora integraban esta figuración monumental que Mateo propone para la entrada occidental de la catedral de Santiago, aunque estén fuera de su contexto original, permiten la identificación del proyecto arquitectónico. Se trata de unas obras que implicaron un profundo cambio en el templo durante su proceso constructivo, otorgándole personalidad al conjunto de la obra, completando el mensaje del Pórtico de la Gloria.