Alleo
Todo comienza allí arriba, donde atisbamos lo que ocurre y se registra ajeno al campo y mar. Desde mi posición se aprecia la verdad; la torre es calida, es naranja. Los rayos de sol se fúnden en las fisuras y rompen bajo piedras rotundamente terrenales. Aquella ardiente soledad, quema y destruye el privilegio del atisbo dejándonos en el abandono ante la eterna inmensidad.